Tala y poda controlada de árboles peligrosos

La poda consiste básicamente en: ocasionar el menos daño posible al árbol, aligerarlo de peso, facilitar la iluminación a las ramas, suprimir la resistencia que pueda ocasionar el viento.

Los motivos por los que se debe talar un árbol son los siguientes:
– Las raíces provocan daños en desagües, medianeras, terrazas, escaleras;
– Exceso de volumen del árbol.
– Deterioro del árbol por abundancia de riego.
– Muerte del árbol o palmera.
– Posibles daños a terceros.
– Posibilidad de daños a corto plazo.
– Evitar rotura de piscinas.
– Evitar sombra del pino o árbol sobre las piscinas, impidiendo que estás alcancen una temperatura óptima.

En el 90% de los casos hubo un error en la ubicación del árbol, pino o palmera, hace 40 años, no se piensa que un árbol pequeño pueda llegar con el tiempo a ser tan grande.
El mantenimiento adecuado de nuestros árboles es una inversión. Un árbol sano va aumentando en valor con la edad, incrementando el valor de la propiedad, embelleciendo nuestros alrededores, purificando el aire, ahorrando energía al proveer sombra refrescante durante el verano y protección del viento en el invierno.
Los árboles bien cuidados son atractivos y pueden añadir un valor considerable a su propiedad. Los árboles mal mantenidos pueden resultar en una responsabilidad significativa.